22

FEBRERO, 2020

Poliomielitis
Vacuna
Fisioterapia

POLIOMIELITIS

También conocida como “polio”, la poliomielitis es una enfermedad infecciosa aguda causada por un virus (enterovirus) que se transmite e ingresa al cuerpo humano a través de la vía fecal-oral y, con menor frecuencia, a través de agua y comida contaminada.

Gracias al desarrollo de la vacuna que proporciona inmunidad contra el virus que ocasiona la poliomielitis, ésta ha sido erradicada casi en su totalidad en los países desarrollados, incluyendo a México. Sin embargo, siguen habiendo casos en zonas de conflictos bélicos, como Siria, Pakistán y Nigeria.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aspiraba a que estuviera erradica en el año 2000.  Se calcula que en el mundo existen de 10-20 millones sobrevivientes que podrían sufrir el “Síndrome post polio”, como secuela de la enfermedad.

“Se calcula que en el mundo existen de 10-20 millones sobrevivientes que podrían sufrir el síndrome post polio como secuela de la enfermedad. “

FACTORES DE RIESGO

Actualmente, el virus ha sido erradicado casi por completo gracias a la vacuna, pero las secuelas  pueden aparecer de 20 a 50 años después de la fase aguda, conocidas como “Síndrome post polio” (SPP), caracterizado por fatiga, debilidad muscular y dolor, el cual prevalece en personas mayores de 60 años, contribuyendo a que existan daños en el control del balance corporal y que la marcha sea más lenta, estropeando las habilidades para realizar las actividades cotidianas y siendo factores de alto riesgo para que los afectados sufran caídas, hasta cuatro veces más, que las personas sin estas secuelas.

A pesar de que el SPP es una de las condiciones neurodegenerativas más devastadoras del mundo, sorprendentemente, la investigación al respecto es limitada.

SÍNTOMAS

En la etapa inicial, se manifiesta como una enfermedad gastrointestinal con fiebre, cansancio, vómito, rigidez del cuello, dolor de cabeza (cefalea) y dolor en las extremidades. Los pacientes que no se recuperan de esta etapa (1 de cada 200), avanzan a una enfermedad más grave que afecta al sistema nervioso central, dañando a las células de la médula espinal y de la base del cerebro (tallo cerebral), posterior muerte de las neuronas motoras ocasionando debilidad muscular y parálisis. También puede haber afecciones en las funciones autónomas, como la respiración.

Esta enfermedad no tiene cura, pero se puede prevenir.

Los pacientes con SPP experimentan debilidad, atrofia, dolor muscular, fatiga generalizada, intolerancia al frío, dificultad para comer (disfagia), dificultad para hablar (disartria) y problemas respiratorios.

DIAGNÓSTICO

Para diagnosticar el SPP, se deben realizar pruebas de laboratorio, de imagenología, tomar muestras de fluido cerebroespinal, realizar una evaluación electrofisiológica y, en ocasiones, se requiere una biopsia del tejido muscular.

TRATAMIENTO

Un manejo efectivo de los síntomas heterogéneos de SPP requiere cuidados individualizados y un tratamiento multidisciplinario con intervención de fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos, nutriólogos, especialistas en dolor y ortopedistas para preservar la calidad de vida del paciente.

También deben realizarse modificaciones en el estilo de vida (como dejar de fumar, perder peso e incrementar la actividad física) y poner en marcha estrategias de conservación de la energía del paciente, así como implementar regímenes de entrenamiento para mejorar la capacidad cardiorrespiratoria

Medicamentos: se pueden emplear fármacos para disminuir el cansancio en el paciente y para el fortalecimiento muscular, sin embargo, los resultados que se pueden obtener con ellos aún siguen en discusión.

Ortesis: son aparatos para estabilizar los miembros inferiores, especialmente de las rodillas para evitar lesiones en los movimientos abruptos de flexión.

Terapias

Físicas: para mejorar la función física y reducir la discapacidad.

Atención plena, apoyo psicológico o cognitivas-conductuales son recomendadas para abordar el miedo, dolor y las barreras psicológicas asociadas a los ajustes en el estilo de vida.

¿Necesitas fisioterapia?

REFERENCIAS

 

  1. Boletín de prensa: Erradicación de la poliomielitis en México lleva 30 años. 2019. Instituto Mexicano del Seguro Social. Recuperado de: https://www.gob.mx/salud/articulos/mexico-libre-de-polio?idiom=es
  2. Li Hi Shing, S., Chipika, R. H., Finegan, E., Murray, D., Hardiman, O., & Bede, P. (2019). Post-polio Syndrome: More Than Just a Lower Motor Neuron Disease. Frontiers in neurology10, 773.
  3. Menant, J. C., & Gandevia, S. C. (2018).  Balance, Gait, and Falls, 337–344.
  4. Nota descriptiva. Organización Mundial de la Salud. 2019. Recuperado de: https://www.who.int/topics/poliomyelitis/es/

Este blog es parte del esfuerzo de divulgación de RIE fisioterapia para ofrecer información a pacientes y familiares para entender de mejor forma los padecimientos que pudieran tener. Con más de 25 años de experiencia, RIE cuenta fisioterapeutas certificados para construir un programa de tratamiento para pacientes con parálisis cerebral.

¡Gracias por su confianza!

¿Deseas recibir un artículo semanal sobre temas relacionados a la fisioterapia?

Inscríbete aquí