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ENERO, 2020
Lumbalgia
Lumbago
Fisioterapia
Lumbalgia
La lumbalgia es un dolor localizado típicamente en la espalda baja y puede prolongarse hacia la parte posterior de los muslos, piernas y glúteos. Es un síntoma, no una enfermedad, resultado de diversas condiciones o enfermedades.
A nivel mundial, la lumbalgia es uno de los problemas musculoesqueléticos más comunes en la sociedad moderna. Es la principal causa de años perdidos por discapacidad debido al dolor debilitante que disminuye la calidad de vida del paciente. Además, los costos económicos asociados a la lumbalgia son altos debido a la pérdida de productividad, al absentismo laboral, la pérdida de ingresos personales, la jubilación temprana y el incremento del uso de recursos médicos.
Esta condición aumenta al mimo tiempo que incrementa el número de personas mayores de edad. EnMéxico, de acuerdo con datos de 2017 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la lumbalgia fue el padecimiento más frecuente en los trabajadores y la segunda causa de consulta en hospitales en la especialidad de Traumatología y Ortopedia con más de 300 mil consultas.
Lumbalgia y estilo de vida.
“A nivel mundial, la lumbalgia es uno de los problemas musculoesqueléticos más comunes en la sociedad moderna”
CAUSAS
Pocas veces se identifica una causa específica y, por lo tanto, la mayoría de los casos se denominan como no específicos. Sin embargo, hay patologías como la fractura vertebral, cáncer metastásico, enfermedades crónicas (asma y diabetes) e infecciones, que amuentan la probabilidad de padecerla.
CLASIFICACIÓN
De acuerdo con la zona donde se presente, se clasifica en:
- Lumbalgia
- Lumbago
- Segmentaria lumbosacral
- Tensión lumbar
- Inestabilidad en la columna
- Síndrome de espalda plana
- Lumbago por desplazamiento de un disco invertebral
De acuerdo con la duración del dolor, se clasifica en:
- Aguda.- Duración mayor a 6 semanas.
- Subaguda.- Duración de 6-12 semanas.
- Crónica.- Más de 3-6 meses.
También se clasifica por el daño que ocasiona en las funciones corporales:
- Lumbalgia con deficiencias en la movilidad.
- Lumbalgia con discapacidad en la coordinación de movimientos.
- Lumbalgia con dolor en las extremidades inferiores.
- Lumbalgia con dolor que se irradia.
- Lumbalgia con dolor generalizado.
Finalmente, se clasifica por la duración y el dolor que se genera al realizar movimientos activos (como doblarse) o movimientos pasivos (levantamiento de piernas rectas) y se recomienda que se use la relación movimiento/dolor para clasificar a los pacientes en categorías para que puedan responder mejor a los tratamientos.
FACTORES DE RIESGO
Algunos estudios sugieren que factores de riesgo modificables en el estilo de vida como el sobrepeso, el sedentarismo, esfuerzos o movimientos súbitos, posiciones corporales incorrectas y predictores psicosociales como la depresión y la ansiedad, están relacionados con la incidencia o desarrollo de lumbalgia.
Los factores de riesgo no modificables incluyen sexo (femenino) y edad (vejez). Las personas con trabajos demandantes, con comorbilidades (presencia de uno o más trastornos o enfermedades) físicas y mentales, fumadores y obesos se encuentran en mayor riesgo de presentar lumbalgia.
SÍNTOMAS
La lumbalgia sin síntomas o signos de condiciones psicológicas o médicas serias, está caracterizada por:
- Discapacidad en la movilidad de las regiones torácicas, lumbar (espalda baja) o sacroilíacas (pelvis).
- Dolor que se irradia a las extremidades inferiores (piernas).
- Dolor generalizado.
DIAGNÓSTICO
A través de un examen médico, se debe identificar el estado relativo de dolor, la función corporal y la discapacidad. También se deben monitorear los cambios en el estado del paciente (nivel de limitación en actividades) durante el tratamiento.
Las imágenes por resonancia magnética (IRM) pueden usarse para predecir el inicio y el curso de la lumbalgia.
TRATAMIENTO
La mayoría de los casos, son eventos agudos que se resuelven con reposo, medicamentos y midificación del estilo de vida para evitar que vuelva a presentarse. Los procedimientos manuales (como los masajes), en los que se manipula la zona afectada, ayudan a aliviar el dolor y a disminuir la discapacidad en pacientes con deficiencias en la movilidad en etapas agudas.
También se deben considerar ejercicios de coordinación, fortalecimiento y resistencia para reducir el dolor y la discapacidad en la lumbalgia sub aguda y crónica.
Los ejercicios por sí solos, así como la combinación de ejercicios con educación, previenen los episodios de lumbalgia y el absentismo asociado a la misma.
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REFERENCIAS
- Instituto Mexicano del Seguro Social. Comunicado. Unidad de comunicación social. Ciudad de México a 2 de octubre de 2018. 246/2018. Recuperado de: http://www.imss.gob.mx/prensa/archivo/201810/246 el 23 de noviembre de 2019.
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