Propiocepción y niños

Nuestro cuerpo cuenta con 7 sentidos sensoriales y probablemente de los que más habrás escuchado son, vista, oído, olfato, gusto y tacto. El sistema vestibular y el sistema propioceptivo también forman parte de esta lista. En este número, nos enfocaremos en el sistema propioceptivo.

En los primeros años de vida, los niños experimentan sensaciones y obtienen información a través de 7 sentidos (figura 1). Estos se vuelven cada vez más complejos conforme crecen y se expone a diferentes experiencias. El movimiento y la gravedad les ayuda a desarrollar y mejorar su postura y planear sus habilidades motoras. Una gran cantidad de información llega al cerebro desde sus músculos y articulaciones para desarrollar una mayor conciencia de cada parte de su cuerpo y madurez en sus reflejos.

Imagen 1. Los 7 sentidos sensoriales del cuerpo.

Conforme avanza el tiempo, el niño además es capaz de recibir, interpretar y responder adecuadamente a diferentes movimientos. Logra controlar sus extremidades con mayor seguridad, afina y practica hasta realizar actividades más complejas.

La importancia de un desarrollo sensorial óptimo está ligado a un desarrollo óptimo emocional, cognitivo y físico. Es cierto que exponer a los niños a diferentes actividades, favorece a una mejor integración sensorial y por lo tanto menor dificultad académica y social, así como resolución de problemas. Ver, escuchar, tocar, oler y probar una gran variedad de experiencias en repetidas ocasiones, enriquece el sentido de propiocepción.

¿Qué es la propiocepción?

Aunque poco escuchamos de este término, este fue propuesto desde 1906 por el neurofisiólogo Sherrington. Definida como la acumulación de información en el sistema nervioso central a partir de nervios especializados (mecanoreceptores).

Este sentido nos informa sobre el movimiento y posición de nuestro cuerpo. A lo largo de los músculos, articulaciones, tendones y la piel se encuentran pequeños receptores (figura 2) que detectan la contracción o relajación de los músculos, flexión de las articulaciones y cualquier aspecto relacionado con el movimiento. Es el sistema sensorial más grande y se desarrolla principalmente a lo largo de la infancia y parte de la adolescencia. Vital para el control, balance y estabilidad para las tareas diarias.

Figura 2. Receptores que informan al cerebro sobre el movimiento y posición del cuerpo.

Los factores que intervienen en el sistema propioceptivo son 3:

Sensación de resistencia: reconocer la fuerza generada dentro de las articulaciones.
Sensación de movimiento: reconocer la duración, dirección, amplitud, velocidad y aceleración del movimiento en las articulaciones.
Sensación de la posición de las articulaciones: reconocer el ángulo de la articulación antes y después de un movimiento.

Factores que influyen en el deterioro de la propiocepción.

Edad: la propiocepción disminuye al avanzar la edad de las personas
Calentamiento: necesario en cualquier entrenamiento para evitar contractura muscular y lesión articular.
Fatiga muscular: ocasiona menor fuerza muscular, movilidad y estabilidad articular.

¿Qué actividades favorece la propiocepción en niños?

Barrer
Caminar
Escalar
Pasamanos
Cargar objetos ligeros
Equilibrio en piso o sobre un bosu
Empujar cuidadosamente a un compañero
Brincar la cuerda
Brincar sobre un tumbling
Caminar o brincar sobre almohadas
Colocar cosas ligeramente pesadas (almohadas o cobijas)
Cargar bolsas o empujar el carro de compras con peso ligero

¿En qué padecimientos se ve alterado la propiocepción?

La propiocepción se ve alterada en padecimientos como parálisis cerebral, síndrome de hipermovilidad articular y autismo. Cualquier entrenamiento en un niño con alguna alteración en el desarrollo, debe estar diseñado de acuerdo a su fuerza, flexibilidad y resistencia.

Por todo lo anterior, la importancia de ofrecer diferentes experiencias sensoriales para un mejor desarrollo en los niños. Sin embargo, si eres un paciente o conoces a alguien cercano a ti que por alguna condición no pueda lograr esta integración sensorial, no dudes en contactarnos. En RIE con la calidez que nos caracteriza y experiencia, podemos realizar un programa diseñado para mejorar tu calidad de vida o de las personas que más quieres.

REFERENCIAS

Ribeiro F & Oliveira J. 2011. Factors influencing propioception: what do they reveal? Biomechanics in applications.
Tarakci, E. 2016. Growth, development and propioception in children. Foster, USA. OMICS Group.

En RIE hemos tenido la fortuna de atender a personas de diversas edades. Nuestro compromiso con los niños en su rehabilitación es incondicional y al mismo tiempo compartimos este artículo para recordar los aspectos que favorecen su desarrollo y ayudan a su tratamiento. Por ejemplo, una buena alimentación ayudará a que tenga una mejor condición física, la cual se traduce en un mejor estado de salud de sus huesos, músculos y articulaciones ayudándole a tener mayor fuerza y elasticidad para sus sesiones de fisioterapia.

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